A cualquier edad hay niños que entran en la escuela llenos de felicidad y otros que lo hacen entre grandes lagrimones. Para los padres de estos últimos presenciar las lágrimas de su hijito puede ser desgarrador.
A cualquier edad hay niños que entran en la escuela llenos de felicidad y otros que lo hacen entre grandes lagrimones. Para los padres de estos últimos presenciar las lágrimas de su hijito puede ser desgarrador.